La
Crónica. Blanca Rubí Mayorca Cruzado (43) salió hace días de su casa, en San
Juan de Lurigancho, para vender productos de belleza, pero no volvió. Ayer fue
hallada muerta en un hostal con signos de haber sido brutalmente golpeada
y estrangulada. La policía detuvo poco después a su última pareja, con quien
ella quería terminar la relación porque era casado.
La
familia de la desafortunada madre de tres hijos contó que el domingo último
ella estaba en su casa con su hija y una amiga, cuando recibió una llamada
telefónica a las 7:30 de la noche. Salió con los perfumes que vende, pero no
regresó.
Al
día siguiente, su hija mayor puso la denuncia por desaparición en la comisaría
de Santa Elizabeth y ante las evidencias y testimonios de amistades de la
víctima, efectivos de la Divincri de San Juan de Lurigancho ubicaron e
intervinieron a José Antonio Rojas Quinto(43), quien fue pareja de la
mujer, entre las avenidas Canto Grande y San Martín.
Este
sujeto dio hasta tres versiones diferentes a los detectives al mando del
comandante Hermes Alva. Sin embargo, los condujo al hostal donde estaba el cadáver
de la mujer. Ella yacía semidesnuda y envuelta en unas sábanas.
Presentaba
el rostro completamente amoratado, el brazo izquierdo roto, lesiones en el
pecho y una marca extensa en el cuello.
Según
los registros, Blanca Mayorca y José Rojas ingresaron al hostal a las 8 de la
noche del domingo, y él salió solo a las 12:40 de la madrugada del lunes,
diciendo que ella iba a entregar la llave.
“Niega
que la haya matado, pero las evidencias lo culpan”, explicó un detective
encargado del caso.
“Mi
hija era muy buena y trabajadora, pedimos que no suelten al asesino”, dijo
María Cruzado Vigo, madre de la infortunada, que -según su amiga- era acosada
por este sujeto, quien también la amenazaba porque quería terminar con él.
LC/Trome
A este mounstro lo soltaron al poco tiempo despues y hoy por hoy anda libre campante como si hubiera hecho nada malo destruyó una familia dejo A tres hijos que en es ento ves eran menores de edad sin madre que era la única q velaba por ellos y nuestra justicia nada.
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