La
Crónica. Personal de la Policía Municipal de San Juan de Lurigancho clausuró la
discoteca Perikos, lugar donde la madrugada del domingo fue asesinado Carlos
Enrique Burgos Gonzales, hijo del alcalde de este distrito, Carlos Burgos.
Según
las escuetas declaraciones del personal a cargo de la medida, esta se aplicó
debido a que el mencionado lugar de diversión, que funcionaba en la zona desde
hace 10 años, no contaba con la licencia correspondiente.
Vecinos
del lugar comentaron que el asesinato de Carlos Enrique Burgos Gonzales
(23) no era el primer hecho de violencia que acontecía en esta discoteca, y que
ya habían pedido a la municipalidad que tomara cartas en el asunto.
“Siempre
ha habido peleas y balaceras, además de las personas en estado de ebriedad que
miccionan en las calles y generan molestias. Varias veces hemos pedido que la
municipalidad intervenga”, afirmó la dueña de una de las viviendas ubicadas
frente a la discoteca.
Burgos
Gonzales salió de esta discoteca alrededor de las 05:30 horas y los
asesinos le dispararon a quemarropa cuando se encontraba en su vehículo,
impactándolo en el rostro y otras partes del cuerpo.
La
víctima estaba acompañada por su primo Emilio Cabanillas Burgos, quien recibió
dos disparos en el brazo y el abdomen, y se encuentra internado en una clínica
local.
LC/Andina
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