lunes, 3 de marzo de 2014

Fiesta de Centeno acabó en balacera en San Juan de Lurigancho

La Crónica. Un cumpleaños animado por un conocido grupo de música chicha acabó nuevamente en un baño de sangre en San Juan de Lurigancho.

Un hombre murió acribillado y otros tres, entre ellos la dueña del santo, fueron hospitalizados con impactos de bala en diversas partes del cuerpo. Ocurrió la madrugada de ayer en plena calle.

Paola Cruzado Rojas decidió celebrar a lo grande su onomástico 25 y para ello contrató al grupo Centeno.

Decenas de personas bailaban despreocupadas en el frontis del inmueble de la Mz. B, lote 27, A.H. Pueblo Libre, cuando se produjo una descomunal gresca entre Rodolfo René Rojas Cabanillas y sujetos de malvivir, entre ellos los conocidos “Negro Tuli” y  “Luigi”, quienes participaban en otra fiesta.
  
“Negro Tuli” y “Luigi” se retiraron de la zona, pero media hora después regresaron con otros sujetos en dos vehículos y una moto lineal, disparando a matar contra los asistentes.

Brayan Holguín Osorio (24) recibió varios impactos de bala, uno de ellos en la cabeza, que lo mató. Paola Cruzado (25) recibió un proyectil en la pierna derecha. Verónica Acuña (20) un balazo en la pierna izquierda.

Héctor Tenorio (32) un tiro en el brazo derecho y Mirella V.I. (17) en el hombro y la pierna.

Peritos recogieron más de una decena de casquillos de bala 9 milímetros. La policía presume que el móvil sería la disputa por el tráfico de terrenos en Jicamarca.

Brayan Bruno Holguín (22) era serigrafista y estaba de visita en la casa de su madre Ruth Osorio Ñique, quien contó que de pronto su hijo recibió la llamada de un amigo.

Refirió que salió a buscar a esa pesona, caminó una cuadra pero quedó atrapado en medio de las balas en el frontis donde se celebraba el cumpleaños.

Según la progenitora, antes de ser abatido el joven auxilió a uno de los heridos de la gresca previa, pero aparecieron los pistoleros que lo balearon.

“Era un muchacho bueno. Con mucho esfuerzo puso su negocio de estampado de polos con el que mantenía a su familia”, señaló.

Ruth Osorio también pidió justicia, pues sus tres pequeñas nietas, una de ellas de solo dos meses de nacida, han quedado desamparadas.

“Él no estaba en la fiesta, solo ayudó a auxiliar a un herido”, indicó.

Añadió que al joven le robaron su celular y que no sabe quién fue la persona que lo llamó minutos antes.


LC/El Popular

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