martes, 16 de junio de 2015

Una fiesta para Naomi


La Crónica. La melodía del universo en el corazón de las personas, esto pensaba Tagore de la poesía. Por eso cuando los hombres de juntan para cantar siempre son más felices. Es la magia del arte que se vuelve una fiesta, y esta vez la fiesta tenía a Naomi Agueda como protagonista. Tiene once años, ha ganado el concurso internacional sobre Mejor Aprovechamiento Escolar en San Juan de Lurigancho  -organizado por la Embajada de México-, y ahora ya está en ese país disfrutando el viaje que se merece. 

Todos queremos a Naomi, especialmente en el Movimiento Cultural Literario Nokanchi Kanchu, por eso el sábado por la tarde nos juntamos entre amigos. La biblioteca Helen Keller, de Mangomarca, nos abrió las puertas con ese agradable olor de los libros que envuelve y donde amorosamente conspiraron las palabras, la música y el verso. Los niños del colegio 1174, de la mano de su profesor Moisés Calvo Mendoza, nos demostraron que en ellos la literatura se motiva y que la cultura se siembra para que la mente sea libre. Ya en la mesa de honor está Naomi y el maestro Edmundo Panay Lazo. 

De pronto aparece Juan Flores Arrascue quien desata su oralidad y convoca a la memoria, a los cerros, a las flores, a alguna musa que baila inagotable en la belleza. Nos gusta oírlo porque  en él descansan los sentidos que atienden. Carlos Villa es un padre orgulloso; cómo no serlo si Naomi le ha escrito un poema que en las últimas dos palabras remata: héroe poeta… Luego ambos se abrazan y la escena  es conmovedora, nos enternece y nos quiebra. Y sucede, brota la poesía con Yovana Mescua, Albert Zavaleta, Cláver Narro, Juan Carlos Durand, Ana María Chuquimango. Luego un carnaval tambobambino que Willy Barreto -el famoso Takanamanta- nos regala y nos recuerda la presencia del mismo José María Arguedas. 

El público aplaude, el salón está repleto, siguen llegando los artistas, pasan las guitarras, traen más micrófonos. Betty Ramos -quien siempre sorprende como declamadora- guarda atenta en cada fotografía los mejores momentos de la velada. Daniel Sulca es un show aparte. Conocido como “El charrito solitario” vino desde Villa El Salvador sólo para dedicarle sus rancheras a Naomi y al público. Siempre es tan reclamado que la noche se queda corta. Pero se desbordan los aplausos y el conjunto Antología de Ayacucho nos regaló una variedad de huaynos maravillosos que por un momento parte de la biblioteca se convirtió en una pista de baile alfombrada. 

Carmen Cortegana, presidenta del Club de Leones de Mangomarca, y Nelsa Galloso, presidenta de las Mujeres artesanas de SJL, son testigos de la alegría que invadió. Olvidaba mencionar que Naomi ha publicado ya su primera plaqueta de versos, es alcaldesa escolar en el Benito Juárez de Zárate y también es finalista en la categoría de dibujo y pintura del mismo concurso que la premió. 

Y recuerdo esta frase: porque de la abundancia del corazón habla la boca. Hay un gran corazón en Miriam Paz Vergara, directora del Helen Keller cuando nos recuerda lo que Vallejo había anticipado. Que todo arte viene del pueblo y va hacia él. Por eso nos recibió gustosa de compartir el amor que guarda por los libros y la cultura. Tiene un valioso equipo de trabajo que incluye a varios niños que ya conocen la administración de la biblioteca. Gracias a Paz Vergara fuimos cómplices en esta fiesta para Naomi, un reconocimiento por su esfuerzo y dedicación que seguro con el tiempo hará de ella una mejor persona.

LC/EQ

1 comentario:

  1. Bien Efraín, excelente crónica sobre el homenaje a Naomi Agueda. Acto cultural en el que participamos y disfrutamos.

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