sábado, 20 de septiembre de 2025

Municipalidades de Chaclacayo, San Juan de Lurigancho y Satipo lideran ranking nacional de reciclaje y valorización

En 2024, el Perú logró aprovechar 249 407 toneladas de residuos sólidos, un 35% más que en 2023, cuando se valorizaron 184 161 toneladas. La información fue reportada por las municipalidades al Sistema de Información para la Gestión de Residuos Sólidos (Sigersol) y al Programa de Incentivos del Ministerio del Ambiente (Minam).

La valorización significa darle una segunda vida a la basura, transformándola en recursos útiles. Esto puede hacerse para generar energía o para crear nuevas materias primas que vuelven a usarse en la producción, en lugar de terminar en un botadero.

Residuos orgánicos e inorgánicos

Del total valorizado en 2024, más de 131 mil toneladas fueron residuos orgánicos, como restos de comida, frutas, cáscaras de huevo, bolsitas de té o filtros de café. Por otro lado, casi 117,5 mil toneladas correspondieron a inorgánicos, entre ellos botellas de plástico, envases de vidrio, papel y cartón.

El director general de Residuos Sólidos del Minam, Walter Alzamora, resaltó la importancia de este avance. “La ciudadanía y autoridades locales están tomando mayor conciencia sobre el manejo adecuado de los residuos que se generan y respecto al reciclaje”, afirmó.

Municipios líderes en el reciclaje

Alzamora subrayó que los resultados responden a un trabajo coordinado con las municipalidades de todo el país. “Trabajamos de forma integral con las municipalidades de todo el país para mejorar la adecuada gestión de los residuos sólidos. Y ahora estamos viendo buenos resultados”, agregó.

En el ranking nacional de valorización de residuos, Chaclacayo lidera con 9847,11 toneladas, seguido por San Juan de Lurigancho con 7228,79 toneladas. En tercer lugar figura la Municipalidad Provincial de Satipo (Junín) con 6499,64 toneladas, mientras que los distritos cusqueños de San Jerónimo y San Sebastián completan los primeros puestos con 5396,63 y 5064,10 toneladas, respectivamente.

El papel de la educación ambiental

El funcionario también destacó la labor de los jóvenes en este proceso. “Los aliados en esta tarea son los escolares, quienes practican en casa y en la comunidad los hábitos ambientales aprendidos en el colegio”, señaló.

Este aspecto educativo cobra especial relevancia en el marco del Día de la Gestión Integral de los Residuos Sólidos (Diadesol), que se conmemora cada tercer sábado de setiembre en América Latina y el Caribe. Este año se celebrará el 20 de setiembre.

Diadesol 2025: cómo participar

La conmemoración del Diadesol busca generar reflexión y acción ciudadana frente a la gestión de los residuos. En el Perú, distintas municipalidades y entidades organizan jornadas de sensibilización y educación ambiental para reducir la proliferación de desechos y promover la segregación en la fuente.

Ciudadanos, organizaciones públicas y privadas, ONG, instituciones educativas y colectivos sociales están invitados a desarrollar actividades de educación ambiental por el Diadesol 2025. Estas iniciativas pueden registrarse en este formulario.

Fuente: Inforegión

Niños de SJL potencian su creatividad con talleres de pintura comunitaria

En los distritos con mayores niveles de pobreza, el acceso a actividades artísticas y culturales suele ser limitado, a pesar de que estos espacios son fundamentales para el desarrollo emocional, social y educativo de los niños. 

En el caso de San Juan de Lurigancho (SJL), el distrito más poblado del país con más de un millón de habitantes, tres de cada diez hogares carecen de oportunidades culturales o recreativas, lo que afecta directamente a la infancia.

En este contexto, un grupo de niños del asentamiento humano Antonio Raymondi clausuró este sábado 13 de septiembre el primer taller de pintura comunitario, una iniciativa que buscó abrir nuevas oportunidades de desarrollo a través del arte y la creatividad.

El programa se desarrolló en el marco del Proyecto Piloto Nueva Esperanza, impulsado por Perú Sostenible y la Olla Común Nueva Esperanza. Corriente Alterna como aliado del proyecto, contribuyó en el frente de servicios comunitarios mediante la realización del taller.

Durante cuatro sesiones, niños de entre 8 y 12 años participaron en actividades prácticas dirigidas por los docentes Fabli Soto y Jorge Lévano. Cada participante culminó con una obra original presentada en una exposición abierta.

“El arte permite a los niños expresar sus emociones y genera mayor cohesión en la comunidad, potenciando un liderazgo que no solo parte de una persona, sino de un colectivo empoderado”, señaló Silvana de los Heros, gerente de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad de Corriente Alterna.

A su vez, Carlos Vega del equipo de Perú Sostenible, resaltó que la experiencia “demuestra cómo el trabajo articulado entre organizaciones sociales, academia y la comunidad, puede generar nuevas oportunidades para la niñez y fortalecer el tejido social”.

El taller forma parte del Proyecto Piloto Nueva Esperanza, que busca transformar las ollas comunes en espacios de desarrollo comunitario, promoviendo liderazgo, emprendimiento y acceso a servicios esenciales. Esta iniciativa se enmarca en Comunidades que Inspiran, modelo de Perú Sostenible que impulsa el desarrollo local e iniciativas comunitarias mediante alianzas entre empresas, sector público y sociedad civil.

Fuente: Serperuano